“Siempre he pensado que es bueno que los artistas entren en política y aporten otra forma de ver las cosas”, comenta el portavoz de Ciudadanos en la Asamblea Regional, Juan José Molina, quien expone en la sala Víctor Beltrí del Palacio Consistorial de Cartagena la muestra Hammams, compuesta por más de treinta obras pictóricas que hablan sobre “arquitecturas de ausencia” y que se podrá visitar hasta el 15 de noviembre.
Con ellas, el artista ha vuelto sobre lo que dice es “una obsesión” para él: “el paso del tiempo”. Estos cuadros -muchos de ellos sin enmarcar o con un sencillo filo de madera- muestran elementos de la arquitectura árabe (de lugares como la Alhambra o el Generalife) que han permanecido a lo largo de los siglos, aunque marcados por la historia vivida. Esa huella del tiempo que deja desconchones o desdibuja geometrías dota a las imágenes pintadas por Molina Gallardo de un aire de “decadencia” y de lirismo, que “la verdad es que me encanta”, reconoce este pintor metido a político, que no al contrario.
Imágenes de estancias, baños, reflejos en el agua, jardines, azulejería… con predominio del ocre y siempre desprovistas de la presencia humana crean una atmósfera en la que el espectador es el visitante único; lo que tiene delante es un viaje por el tiempo en el que no caben otras distracciones. De hecho, Juan José Molina indica que, aunque esta serie es anterior al “primer” confinamiento, “recrea esa sensación de ausencia que experimenté cuando terminó, ante la falta de personas de las que no me había podido despedir”.
La obra sobre madera y lienzo, y con una técnica mixta de óleo y acrílico, es además “muy matérica”, señala el artista, quien apunta que ha buscado una rugosidad que se percibe a simple vista y que acentúa la sensación de decadencia que el paso de tiempo ha dejado sobre los muros y las superficies. Además de la soledad que transmiten, hay algo de familiar en esta serie de Molina Gallardo; y es que la cultura árabe que da pie a esta serie se puede reconocer en algunos elementos de viviendas más actuales.
“Enfrentarse a un lienzo en blanco es duro”
Cuenta el diputado regional que “yo nunca me enfrento a un lienzo en blanco, eso es demasiado duro. Siempre le doy una patina de color antes”; al tiempo que señala que “pinto cuando sé que voy a tener tiempo para acabar la obra”. Ahora, por ejemplo, está enfrascado en una serie de flores que le sacan del encorsetamiento de las geometrías árabes -“me siento más libre”-; así como en unos retratos ‘alla prima’, para los que sienta las bases en dos sesiones y que le está gustando ejecutar “con una pincelada cremosa, como de mantequilla, con un estilo más suelto”.
Y después ya tiene en mente otra serie que llevará por título ‘Viajes de la vida’, basada en maletas antiguas que va comprando por internet; “al ser de segunda mano, cada una tiene una historia”. De nuevo, el paso del tiempo en la obra de Juan José Molina.
Pero, ¿cómo es eso de que un pintor se meta en política? Este en concreto dice que fue gracias, precisamente, a la pintura, ya que se metía en su estudio a trabajar durante horas con la única compañía de una radio. “Me di cuenta de que criticar lo que escuchaba no era suficiente y de que tenía que dar un paso adelante”, cuenta el artista, que tiene muy claro que en caso de elegir, “me quedaría con la cultura, con pintar y escribir, que es un trabajo que llena el alma”. Aunque asegura que “también me gusta mucho la política”.
Pero como no se va a enfrentar a esa disyuntiva, Juan José Molina seguirá en lo artístico “con mis flores y mis retratos, sin obsesionarme, pintando cuando puedo”, comprando maletas antiguas por internet e imaginado qué vidas han tenido anteriormente y dando constancia de que la arruga del tiempo es bella. Y en lo político, con sus funciones como portavoz en la Asamblea de Ciudadanos, partido donde es uno de los hombres de confianza de su coordinadora, Ana Martínez Vidal.
Fuente: Cristina Fernández (Murciaplaza)
Imágenes: Felipe G. Pagán (Ayuntamiento de Cartagena)